Reflexiones de fin de año y fin de ciclo

Renovarse es ir a favor de lo vivo

La renovación es continua y continúa

En esta vida de búsqueda, que muchos hemos emprendido, hay preguntas que perduran.  Las respuestas a las mismas, se van ampliando según vamos experimentando. 

Las respuestas que en un momento de la vida nos satisfacen, al cabo de un tiempo ya no se adecúan a nuestro crecimiento interno.  Así que seguimos buscando y ampliándolas. 

No significa que las que habíamos encontrado ya no sean válidas y haya que descartarlas, solo es que se nos quedan pequeñas e incompletas para la persona que somos ahora.

Si llegara un momento en el que nos damos cuenta de que nuestras respuestas no varían, será una señal inequívoca de que la vida en nosotros se ha estancado y se ha vuelto rígida.  En ese caso nos toca limpiar las tuberías por donde circula, renovando y abriendo el campo a posibilidades desconocidas. 

Esa otra forma de funcionar

Últimamente he tomado consciencia de que la repetición de nuestros patrones puede, no solo ser oportunidades de crecimiento a lo largo de la vida, sino que son también oportunidades para ejercer nuestro libre albedrio.  (independientemente de lo que cada uno entienda como libre albedrio y de si cree que exista).  En el sentido de que cuando llega otra vuelta de espiral y otra repetición de lo ya vivido, se presenta frente a nuestros ojos la oportunidad de RETOMAR, nuestra vida donde la habíamos dejado en la vuelta anterior y elegir un camino nuevo. 

Claro que el camino nuevo irá por donde nuestro momento evolutivo le permita ir, es decir de nuestra amplitud de miras alcanzada, lo cual no quita que siempre vaya en concordancia con la grandeza de nuestra esencia y con nuestra búsqueda.   Un fractal más de nuestro ser que se expresa y elige experimentar.  

Cuando llegamos a ese momento de decisión vital, significa que hemos completado el ciclo y hemos aprendido o trascendido el desafío que ese ciclo nos planteaba.  De manera que estamos preparadas/dos para el nuevo. 

Verlo de esta manera es muy diferente a ver la repetición de nuestros patrones como algo que nos domina y de lo cual es muy difícil salir.  Ejercer esta mirada hace posible la salida de la rueda del hámster, porque estar en ella, tenía un propósito que, mientras estábamos dando vueltas no lo veíamos.    

Tal vez sigamos dando vueltas en una rueda más grande, pero ahora podemos ver nuestros ciclos pasados con perspectiva y eso nos da la fuerza necesaria para seguir adelante revitalizados y con un sentido mas amplio de nuestra vida.

El guerrero sabe en su interior que el enfrentamiento con el enemigo le fortalece

Las experiencias más duras nos hacen más resilientes y nos dan un gran empujón en nuestro desarrollo, si elegimos tomarlas para ello.  Por eso el desánimo, los estados depresivos y la falta de rumbo que hemos sufrido este año, poco a poco irán dando paso a lo nuevo. Tardaremos más o menos tiempo, dependiendo del ritmo de cada uno, pero el resultado final de todo este proceso, será nuestra transformación en quienes somos.  Aunque a muchos les pese y quieran evitarlo.  Está en marcha y llegaremos, porque la vida nunca se detiene. 

Muchas felicidades y buen comienzo del nuevo ciclo.  Recordad que todo tiene un sentido más amplio del que podemos ver con nuestros ojos de hoy.  Todo lo vivido en este año traerá sus beneficios en aprendizajes y amplitud de conocimiento de nuestro ser interno.

Un gran abrazo a todos

PD.: como habéis visto estos últimos 3 meses me he tomado un tiempo de descanso del blog, un tiempo de reflexión necesario para reordenarme por dentro y reorientar los contenidos acerca de lo que escribo.  Estoy retomando según lo voy sintiendo y van surgiendo cosas nuevas en mí.  Gracias por estar ahí y gracias por recibir.

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