Hay una parte interna tuya que sabe por dónde vas, aunque tu creas que estas perdida/o.
En este camino de conocernos nosotros mismos, como en todas las cosas en la vida, hay momentos en los que nos sentimos muy bien y estamos agradecidos con la vida y otros en los que nos invade la negatividad y creemos que tanto esfuerzo no nos sirve de mucho, porque sentimos que estamos en el mismo sitio que cuando habíamos empezado.
Tenemos que tener aclaro y sobre todo para estos momentos en los que nos podemos desmotivar, que el avance en esta tarea no sigue un movimiento lineal. ¿Qué quiere decir esto?
Nos tienen acostumbrados y creemos que la progresión lineal de las cosas es el único camino y/o el camino más lógico para alcanzar un objetivo. Pero no es así. A mí me gusta poner el ejemplo de un espiral ascendente para graficar el movimiento que hace nuestra consciencia en este camino en vez de una línea recta o un círculo.
¿Por qué?
La linealidad y el dar vueltas en círculos no tienen sentido en este proceso
La línea recta estaría indicando que empezamos en un punto y terminaríamos en otro, pero en el mismo plano, es decir en el mismo nivel, esto puede servir para graficar una etapa del camino, que está dentro de algo más amplio, aunque en ese momento no lo podamos ver.
El circulo indicaría que empezamos en un punto de la circunferencia y avanzamos hasta que en un momento determinado volvemos al mismo punto, esto nos remite a estar en un círculo vicioso, que también puede formar parte de un momento concreto de nuestra vida en el que hay estancamiento, a veces es necesario pasar una y otra vez la misma experiencia hasta coger la fuerza suficiente para poder salir de ella. Pero tampoco representa nuestro proceso general.
El espiral ascendente de nuestro proceso de conocimiento interior.
En cambio una espiral ascendente, tiene coherencia para explicar nuestro avance a medida que vamos evolucionando y pasando por diferentes estadios.
Porque una vez que emprendemos un camino de búsqueda de nosotros mismos, las propias fuerzas que rigen todo lo vivo nos van llevando por un camino de crecimiento ascendente, en el que damos una vuelta y llegamos al mismo punto, pero en un nivel superior.
Es decir, hemos subido de nivel a pesar de que puede parecer que estamos en el mismo sitio, (para nuestra mente, pero no para nuestro yo interno que sabe como va esto) cuando por ejemplo nos vienen las mismas emociones y se remueven viejos conflictos.
Fallo de apreciación:
Cada vuelta de espiral es una etapa, un aprendizaje de un aspecto del problema
Observa que el sitio donde está la estrella azul no es el mismo donde está la roja, hay un cambio de nivel, un conocimiento ganado con respecto al momento anterior.
Así que, la próxima vez que te desanime encontrarte en la misma situación que creías superada, observa a ver si estas estancado/a, o si estás viviendo otros aspectos que antes no podías ver y que necesitas experimentar para seguir adelante.
Y si te das cuenta de que estas estancada/do, pregúntate que es lo que no estas pudiendo ver de esta situación y deja que aparezca la respuesta sola.
No dejes que tu mente te engañe.
Siguiente post: «El hábito delas emociones negativas»
Post anterior: «Como hacernos conscientes del yo interno a través del lenguaje simbólico»
TE ANIMO A QUE HAGAS PREGUNTAS Y COMPARTAS TUS OPINIONES
Abajo en la zona de “comentarios”.
Te pido que las preguntas sean concisas y lo suficientemente inclusivas, para que las respuestas ayuden a otras personas.
Para casos particulares me puedes pedir cita: por mail, WhatsApp o teléfono.
Doy consulta presencial y también ON LINE
Excelente Laura, justo lo q necesita oír en éstos momentos q estoy en un periodo casi de «instrospección»…viendo dónde estoy, hacia donde quiero ir… etc
Hola Alicia, me alegro que te hayan servido estas palabras en este momento de tu vida. Y si me permites, me tomo la libertad de decirte que no temas entrar más en esa introspección confiando que de tu interior vendrán las respuestas aunque aun no las veas. Siempre lo que viene de dentro es bueno, hay que darle el tiempo a que se manifieste y aprender a verlo con la mirada limpia, un gran abrazo, Laura.