Evaluación del año que culmina y proyección del 2020 para crecer en consciencia

En estas fechas, es bueno tomarnos un tiempo para nosotros, para la reflexión y el contacto.  Te propongo en estos días de culminación del año y aprovechado el solsticio, -cuando las energías de la naturaleza son propicias para ayudarnos a contactar con nuestro interior- hacer una parada, encontrar un momento de tranquilidad y retiro de tanta vorágine de consumo y movimiento y hacer una evaluación.

Si quieres puedes hacer el siguiente ejercicio:

1. Haz un listado de los objetivos que tenías plantados para este año que está acabando. (si no lo has hecho conscientemente el año pasado, no importa, siempre tenemos objetivos que queremos alcanzar y cosas a mejorar en nuestra vida y en nosotros mismos, enumera esas cosas.)
2. Al lado de cada objetivo cumplido de la lista pon un símbolo de verificación y al lado de cada objetivo no cumplido pon una cruz.
3. Para cada objetivo de los que se han cumplido, apunta cuales fueron las creencias acerca de ti mismo/a que han hecho posible que se cumpliera.  Y para cada objetivo no cumplido apunta cuales fueron las causas de que no se cumplieran y revisa a ver que creencias erróneas acerca de ti mismo y de tu entorno podrían estar detrás de ello.
4. Haz un listado de los objetivos que te gustaría alcanzar en el 2020 (incluidos los que te gustaría mantener de los no cumplidos en el 2019).
5. En una hoja aparte, haz una descripción de como te ves en este momento de tu vida y de como te sientes en general y un dibujo que lo represente.
6. En otra hoja aparte, haz una descripción de como te gustaría verte y sentirte a ti misma/o al culminar el año 2020 y un dibujo que represente ese estado.
7. Coloca ese dibujo en un sitio visible de tu casa, para luego en los días sucesivos y a lo largo del año poder verlo y tal vez quieras modificarlo o agregarle algo.

La importancia del dibujo

Tal vez te llame la atención la propuesta de realizar los dibujos y te preguntes para que sirve.  El dibujo es un símbolo, es un lenguaje simbólico que representa y condensa muchas cosas a la vez.  El lenguaje simbólico es la forma directa de comunicación con nuestro yo interno.  El lenguaje que maneja aquellas partes nuestras inconscientes y aun no manifestadas es el de los símbolos.  Como por ejemplo sucede en los sueños, por eso es, que cuando estamos soñando el sueño tiene lógica y cuando despertamos nos parece disparatado.   Es porque el lenguaje interno, y de los estados de consciencia en los cuales podemos contactar con nuestro yo interno, es muy diferente al que usamos en nuestros estados de vigilia.  Por ello para poder alcanzar una integración, tenemos que empezar a familiarizarnos con la simbología de nuestro inconsciente.

La función del dibujo

En este ejercicio que te he propuesto el dibujo cumple la función de conectar y dar un mensaje directo a aquella parte tuya interna desde donde ocurren los verdaderos cambios.  Se puede ver como el inicio de la construcción de un puente por el cual se puede transitar de un sitio a otro y llevar y traer mensajes.

No importa si crees que no sabes dibujar, en ese caso haz un dibujo abstracto, puede ser algo muy simple, con el que luego cuando lo observes puedas establecer una comunicación y dejar que te hable.  Desarrollaremos más estos conceptos en próximos artículos.

Os deseo un fin de año sentido y un año 2020 en el que podáis crecer en consciencia y adentraros cada vez más en vosotros mismos para descubrir vuestras maravillas ocultas.
Felicidades, un gran abrazo,
Laura

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