La importancia del vínculo para sanar I

Los aprendizajes reales siempre ocurren a través del vínculo con otras personas.

No confundir retiro con evitación

Es a través de la relación con los demás que aprendernos a superar  nuestros conflictos internos y a reconocernos a nosotros mismos.  La razón principal es que nuestra conflictiva interna se ha generado dentro de un vínculo –el vínculo con nuestros progenitores o las personas encargadas de cuidarnos y protegernos en la infancia-  y por lo tanto, nos hacemos conscientes de esta en la vinculación con otras personas y también es dentro de la relación que la podemos trascender.

Una práctica de meditación no soluciona nuestros conflictos internos

Es verdad que el trabajo interno lo hacemos cada uno.  Solo nosotros podemos de forma individual tomar la decisión de emprender este camino de conocimiento interior y trascender aquellos complejos que nos limitan para poder expresar nuestro verdadero yo.  Pero, no caigamos en el error de creer que separados de los demás podremos lograr esto.  La idea idílica de un ermitaño que se aísla en una cueva y se dedica a meditar todo el día, para encontrar la iluminación, es una fantasía si dejamos de lado las relaciones interpersonales.  Cuando decidimos retirarnos,  es importante que sea una decisión tomada con la suficiente consciencia del momento del proceso interno por el que se está transitando.  Porque de lo contrario, corremos el riesgo de usar tal retiro como una evasión, para evitar aquellas situaciones que nos producen inquietud,  por el miedo a enfrentarlas y descubrir lo que hay detrás.   En ese caso, una vez que salgamos de nuestra cueva, seguiremos teniendo los mismos problemas que antes de entrar.

El vínculo trasciende las circunstancias físicas y temporales 

Por ejemplo, si tienes un familiar o una persona muy querida que ha fallecido, ¿sientes que se ha roto tu vínculo con él o con ella? No, ¿verdad?  Incluso puedes sentir que ese vínculo va evolucionando dentro de ti, a pesar de que ese ser ya no este físicamente.  Puedes sentir que sigues aprendiendo de esa relación,  que lo vivido con él o ella, hoy sigue siendo parte de tu proceso y va cambiando según tu vas creciendo.  Por eso se puede trabajar el vínculo aunque la persona con quien tengamos el conflicto ya no esté viva.

Seguiremos el desarrollo de este tema en próximos artículos.

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