Confiar en la vida

Frases como: “hay que ganarse la vida”,  “tienes que sacrificarte si quieres conseguir algo”, etc., hablan de una postura de lucha interna. 

Este artículo viene a desarrollar la  idea del artículo anterior, en el  que explicábamos el círculo vicioso de la supervivencia en el que estamos metidos desde hace mucho tiempo.  Decíamos que se activa porque los humanos tenemos poca confianza en la vida.  Esta, a su vez, procede de la poca confianza que tenemos hacia nosotros mismos.  A partir de ahí, nace la necesidad egoica de controlar la  vida y estar en una postura de lucha, oponiéndonos a ella en vez de fluir con ella.   Esta forma de conducirnos tan alejada de nuestra naturaleza, hace que nos debilitemos y que estemos más expuestos y vulnerables ante los vaivenes externos.

¿De dónde proviene esa falta de confianza?

Se nos ha enseñado a buscar fuera de forma sistemática. 

Siempre se nos ha instado a buscar las soluciones a nuestros conflictos fuera de nosotros, ya sea basándonos en la opinión de otros, en preceptos instaurados en la sociedad, en dogmas que se nos trasladan a través de instituciones, etc. 

Esta forma de actuar no la cuestionamos, porque ha quedado integrada en nosotros, de manera que es un automatismo más, un programa más que se ejecuta sin que tengamos consciencia de él.  

Actuamos de forma inconsciente, sin que nuestro juicio se entere.  Es curioso como tantas cosas pasan de largo por el juicio propio, no sabemos de donde salen y tampoco nos lo preguntamos.

Hay un dicho popular que describe esto: cuando alguien quiere hacer las cosas de manera diferente o cuestiona algo que está instaurado, se puede encontrar con la respuesta de que “esto es así de todas la vida”, como argumento válido para que no cambie.  ¿Cuantas generaciones para atrás habrán dicho lo mismo?  

Como ya sabemos es el ego es el que no quiere que cambie nada, por su miedo a lo que no conoce y para poder seguir en su zona segura, el problema es que es una falsa seguridad, no tiene un apoyo sólido en nosotros.  Porque cuando la vida cambia, -y lo hace constantemente-, aparecen las tensiones, el malestar y se activan los miedos que nos llevan a seguir girando en la rueda, como veíamos en el articulo anterior.

Como aumentar la confianza hacia una/o misma/o

Es un proceso de construcción, en el cual nos hacemos más conscientes de sí y nos reafirmamos en nuestra necesidad profunda de expresión auténtica.

Algunas recomendaciones para aumentar tu autoconfianza

1. Reconoce tus logros y celébralos. Date el tiempo para disfrutar de tus éxitos así sean pequeñas cosas.  Registra las sensaciones físicas que tienes cuando logras algo que querías conseguir y date el tiempo para que se amplifiquen dentro de ti.

2. Date permiso para tomar tus propias decisiones y para hacer las cosas de forma diferente a lo acostumbrado, usa tu creatividad.

3. No te juzgues.  Si te equivocas no te juzgues.  Esto es muy importante.  Recuerda que algo que se considera un error puede tener una razón de ser que en este momento no la entiendes porque careces de esa información.  Dale tiempo y amplía tu mirada.  En el caso de que haya sido un error, tampoco te juzgues, úsalo para aprender a discernir y en su lugar reafírmate en el hecho de que errando se aprende y que fue tu decisión.  Si hubieras seguido la de otro no hubieras tenido la oportunidad de experimentarlo.

4. Nunca te compares con otros. Es lo más absurdo que podemos hacer, sin embargo tenemos una compulsión a la comparación.  Ellos y ellas toman sus propias decisiones y tienen sus propios códigos y sus lecciones que aprender que son diferentes a las tuyas.

5. Aprende a reconocer cuando actúa tu yo interno sabio. Recuerda que dentro de ti existe un yo sabio que hace cosas para comunicarse contigo y enseñarte. Muchas veces hacemos cosas que no sabemos por qué las hacemos y no necesariamente provienen de nuestra programación automática, sino que vienen de nuestro yo interno sabio.  Él es capaz de pasar desapercibido ante el ego y conducirnos, para llevarnos a vivir los escenarios más beneficiosos para nosotros.  Esta parte interna tiene sus propios caminos que no son lineales pero son muy eficaces. Con el tiempo cuando miremos en perspectiva, nos podemos dar cuenta de esto.  Si aprendes a reconocer su lenguaje, como explicábamos en este artículo, el ego se irá tranquilizando y colocando en su sitio naturalmente.

6.  Dale crédito a tu yo interno y déjate aconsejar por él. Empieza a establecer un dialogo con él, en el cual le puedes pedir que resuelva aquello que te produce malestar.  Luego relájate y observa.  Mantente curiosa/o como un niño, déjate sorprender.   A veces las cosas pasan de una manera como nunca te hubieras podido imaginar y las soluciones aparecen solas y sin esfuerzo.   Eso ocurre si te sueltas a esa parte interna tuya sabia, donde reside toda la información de ti y de la vida y todas las soluciones a todos los conflictos que te puedas y no puedas imaginar.

Confío que te será útil.

Un abrazo, Laura.

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