Empecemos a mostrar y desarrollar nuestra parte más humana.
Como funciona nuestro mecanismo de supervivencia
(Para entender el desarrollo de lo que vamos tratando en esta serie de artículos, lee: la parte uno y la parte dos.)
Cuando existe una amenaza externa, del tipo que sea, el organismo entra en estado de alerta, poniendo todas las funciones biológicas y la energía a disposición de la supervivencia, quedando el resto de funciones en pausa, hasta que pase dicha amenaza. La forma de vida que llevamos en nuestra sociedad, hace que la alerta esté casi siempre activada y eso es lo que produce el estrés y diversos síntomas. Esto está explicado en estos artículos.
Este es un mecanismo automático, en el cual no tenemos decisión voluntaria, porque es un sistema para salvarnos la vida. Pero sí se puede atenuar cuando está desbocado y también usarlo a nuestro favor, como iremos viendo en el desarrollo de estos artículos.
Las características principales de este mecanismo son:
-Es muy eficiente y nunca descansa: nos protege las 24 horas del día. En milésimas de segundo es capaz de escanear el medio y obtener información, en busca de posibles amenazas. Las analiza y da una respuesta inmediata.
–Es automático: nuestra voluntad no tiene decisión sobre él.
–Es inconsciente: actúa sin que nos demos cuenta, nuestra conciencia no registra su actividad.
-Se rige por una lógica irracional: no usa procesos cognitivos como el pensar o el raciocinio, funciona de una forma opuesta a nuestra mente racional.
-Tiene un ritmo lento pero actúa muy rápido: en milésimas de segundos sabe qué hacer y nos hace actuar. Al contrario que el pensamiento que es rápido pero actúa de manera muy lenta.
-Su lenguaje es simbólico y literal: no utiliza el lenguaje formal como la mente, si queremos comunicarnos con él lo tenemos que hacer a través de símbolos.
-Es complejo pero a la vez limitado: porque solo aplicará la programación que tiene.
-No existe el tiempo para él: está siempre en el presente.
Lo bueno
Es que este mecanismo, tiene una gran cantidad de recursos que los pone a nuestra disposición en momentos de emergencia y los usa para proteger nuestra vida, nuestra integridad física y psíquica y para que suframos el menor daño posible. Su función es mantenernos a salvo.
Lo malo
Es que no sabe usar todos esos recursos para otra cosa, como por ejemplo para conseguir nuestros objetivos en la vida o para ser más felices o para superar conflictos. Tiene una programación determinada que aplica pero no va más allá. Dicha programación viene de nuestra experiencia individual y ancestral.
El problema con esto, es que como el inconsciente no maneja el tiempo, experiencias pasadas tanto de nuestra vida como de la vida de nuestros ancestros, pueden seguir activas y puede aplicar programaciones que ya no proceden. Por ejemplo, un caso de un hombre al que no le duraban los trabajos, porque cada vez que tenía un trabajo nuevo le daban ataques de pánico y tenía que dejarlo. Cuando acude a terapia se descubre que su abuelo había muerto joven en un accidente laboral y la programación que le llegó a él era la siguiente: “si vas a trabajar corres riesgo de muerte, el trabajo te matará”. Como este mecanismo controla todas las funciones involuntarias del cuerpo, lo que hacía en él era provocar la reacción de pánico en el organismo para impedir que fuera a trabajar y así le protegía del peligro de muerte. Pero resulta que con eso no solucionaba nada, y no hacía que su abuelo volviera y además le creaba dificultades. Por eso decimos que es limitado, porque solo aplicará la programación con la que cuenta, aunque no sea apropiada para el momento actual.
Estas programaciones se pueden desactivar en terapia, para que el inconsciente deje de interpretarlas como una amenaza en el presente.
Este mecanismo forma parte de nuestro sistema nervioso autónomo, y la base biológica son aquellas estructuras del cerebro más antiguas como el cerebro reptil, las que se ocupan de la supervivencia y de las funciones automáticas del cuerpo.
¿Por qué es importante NO quedarnos en la supervivencia?
Los humanos a lo largo de nuestra evolución hemos ido desarrollando otras estructuras que nos permiten tener emociones, sentimientos, raciocinio y necesidad de trascendencia. Tenemos una base animal, pero somos mucho más que eso.
Dichas funciones superiores, no nos vienen dadas como las funciones automáticas de supervivencia. Las tenemos en potencia y las vamos desarrollando y cultivando.
El problema es que tenemos tantas distracciones externas, que no siempre todas las personas se ocupan de cultivarse en el amplio sentido de la palabra. Y lo que más nos llega desde fuera, son mensajes que potencian nuestras funciones animales y que intentan mantener nuestro sistema de alerta siempre activado.
¿Qué es lo que tenemos que evitar en este momento?
El problema es que cuando estamos en modo supervivencia y no esta matizado por las funciones superiores, de otras partes del cerebro, se disparan las reacciones de lucha huida o parálisis.
¿Qué significa esto?
Que nos podemos volver agresivos y atacar a otros o evadirnos y negar la situación o paralizarnos y no poder reaccionar.
El otro gran riesgo es hacer una interpretación errónea de lo que estamos viviendo en el presente que agrave nuestro estado (como en el caso del chico del ejemplo anterior). Y me refiero a lo siguiente:
No es la supervivencia de la especie lo que está en juego en este momento, porque al final siempre nos adaptamos y seguimos adelante, como siempre lo hemos hecho: más sometidos, más traumatizados y menos vitales.
Lo que está en juego es nuestra libertad de poder expresarnos como seres autónomos, únicos, grandes e ilimitados. O lo que es lo mismo: Nuestro desarrollo y evolución natural como humanos.
¿Qué podemos hacer ?
Una forma de colaborar con el nacimiento de ese nuevo ser humano, crecer y abandonar el estado de infantilismo y estancamiento que hasta ahora hemos mostrado es: dejar de regalar nuestra atención, nuestros pensamientos en definitiva nuestra energía y nuestro poder.
Empieza a crear tu mundo, el mundo en el que quieres vivir y deja de darle energía a la negatividad, no colabores en mantener el miedo. Lo que vives en tu experiencia interna es solo tuyo y solo tu tienes el poder de decidir dentro de ti.
Si empezamos unos pocos hacer esto y se van uniendo más y más personas hasta que lo hagamos todos, no va a quedar nadie sufriendo frente al noticiero. Si empezamos a compartir lo que podemos con los demás y confiamos en que los demás compartirán lo que ellos puedan con nosotros, y si terminamos todos haciendo esto, no habrá crack económico que nos afecte.
Continuaré con esta serie de artículos intercalándolos con otros más cortos con recomendaciones para estos días a medida vaya avanzando todo esto.
Un gran abrazo a tod@s y gracias por estar ahí.
Continúa en: «Como trascender a partir de la crisis 4. Como calmar la alerta para ganarle al miedo.»
Sigue leyendo el siguiente post: reflexión: «Empieza a iluminar tu oscuridad»
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