Aprender a salir del estado de supervivencia 4. El mecanismo que rompe el círculo vicioso del estrés.

 

Nuestro cuerpo posee el mecanismo para liberar la tensión y todo lo necesario para volver al equilibrio.

¿Entonces por qué no lo hace? 

¿Por qué algo tan sencillo y natural que nos ayudaría a vivir en equilibrio no está funcionando en nuestro organismo?

(Viene del artículo anterior)

¿Qué ha pasado con el ser humano a lo largo de su evolución que se ha alejado tanto de su naturaleza hasta el punto de que se auto-niega funciones naturales que vienen de serie en su genética para autorregularse y vivir en armonía?

De alguna manera hemos bloqueado esta función natural.

Pero vayamos por partes, veamos primero:

¿En qué consiste ese mecanismo?

¿Cómo se manifiesta?

En movimientos espontáneos como: temblores, espasmos, estiramientos y respiraciones profundas, que el cuerpo lleva a cabo por sí solo, de forma involuntaria y natural.  La persona no puede decidir por su voluntad como será el proceso, es decir, que movimientos aparecerán y en qué orden, pero sí puede ayudar para que se activen, puede enlentecerlos y pararlos cuando quiera.  Es cuestión de entrenamiento y familiarización con dicho mecanismo.

¿Todas las personas lo poseen?

Sí, en realidad todo ser vivo tiene la capacidad de autorregulación espontánea y natural de la tensión de su organismo.  Todo ser vivo tiene la capacidad de temblar, vibrar, y realizar movimientos involuntarios.  En nuestras mascotas podemos observar temblores cuando viven una situación de estrés.  Los animales salvajes tienen el mecanismo intacto, los domésticos, si bien no lo tienen tan bloqueado como el humano, están influidos por nuestra forma de vida y el contacto con nosotros.

¿Por qué lo tenemos bloqueado?

Esto es muy conocido por los profesionales que nos ocupamos de la salud mental.  Es uno de los principales postulados, sino el más importante de nuestros maestros, de Freud,  de Reich, de Young, de Lowen entre otros.  También lo es de las filosofías orientales.  Cada uno con diferentes nombres desarrollaron teorías para explicar la fuente de conflicto más importante del ser humano: la dicotomía entre el instinto y el ego, entre lo natural y lo artificioso, la separación entre el cuerpo y la mente.

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