El estado de supervivencia es aquella forma de estar en la que no vivimos el presente porque existe en nosotros una preocupación o un nivel de ansiedad casi de continuo, aunque no siempre lo percibamos como tal. Hay una adaptación del organismo a ese estado, de manera que permanece la mayor parte del tiempo a un nivel semiconsciente o inconsciente.
¿Cómo se manifiesta?
Cuando sucede un acontecimiento ante el cual reaccionamos de manera desproporcionada. Es decir, que ante inconvenientes de la vida cotidiana de fácil solución, la persona reacciona como si fuera una situación de emergencia activándose su mecanismo de supervivencia con gran facilidad para dar como resultado una de las tres respuestas: lucha, huida o parálisis. Este tipo de reacción es normal cuando nos encontramos ante una situación de peligro, sin embargo, en nuestra vida tan apurada, llega a actuar también cuando no procede.
El círculo vicioso del estrés
¿Por qué sucede esto?
Porque el sistema nervioso está demasiado activado. Y eso es porque no le damos oportunidad de que descargue la tensión que vamos acumulando, de manera que no se puede relajar profundamente.
¿Cuál es la diferencia entre: mecanismo de supervivencia y estado de supervivencia?
El mecanismo de supervivencia es aquel que nos protege ante una situación de peligro, funciona de manera automática, esto quiere decir que la persona en ese momento no toma las decisiones de manera consciente, sino que el sistema nervioso autónomo decide por ella, que acción es la más adecuada para que no sufra daño o sufra lo menos posible. Son reacciones instintivas.
El estado de supervivencia es cuando el mecanismo de supervivencia se queda activado casi todo el tiempo, aun cuando el bienestar de la persona no corre peligro. Esto genera un círculo vicioso, que se retroalimenta de forma automática.
Continúa en el siguiente Post: «Aprender a salir del estado de supervivencia 2. ¿Qué es la reacción de lucha / huída o parálisis?»
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